domingo, 21 de septiembre de 2025

Daiana Ávalos Robledo: AQUÍ ESTÁN MIS MANOS

Es de madrugada,

la euforia no me deja dormir.

Es verdad que mi corazón

recordó esas fantasías

que tenía de adolescente:

la inquietud de trascender,

mis dedos callosos

de atar nudos.


Aquí están mis manos,

torpes y cálidas.

Aquí está mi cuerpo,

que ansía fuego.


Reconocí algo de eso 

en vos, como si fuese

un espejo,

y por eso simulé

un témpano junto a la luna.

Por eso me dediqué 

al trabajo intenso,

a la ternura, lejos tuyo.


Es de madrugada,

ya mucha gente descansa.

Disocio.

Mañana me espera otro

gran día,

sólo para arder.




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